Con el fin de las hostilidades, recorrer Sri Lanka ha dejado de plantear ningún problema particular.
A tener en cuenta que:
El sistema legal de Sri Lanka es una compleja combinación, casi arcana, entre el derecho británico, el romano-neerlandés y la ley nacional. La justicia es muy lenta, e incluso denunciar un pequeño robo puede requerir horas rellenando impresos. En las grandes ciudades y en los centros turísticos la policía turística debería ser el primer recurso ante problemas menores como un robo.
El consumo de drogas (principalmente marihuana de cultivo local, aunque también se importa heroína y metanfetamina) suele concentrarse en centros turísticos como Hikkaduwa, Negombo y Unawatuna. Coquetear con el asunto es muy peligroso: el consumo de sustancias prohibidas puede acarrear la cárcel y, presumiblemente, el Gobierno del país de origen no podrá hacer mucho para ayudar, más allá de poner en contacto con algún abogado local.
A menos que el personal cubra Sri Lanka, conviene contratar un seguro de viaje específico: llévese una copia de la póliza como justificante.
Antes de viajar a Sri Lanka, se aconseja consultar las recomendaciones y alertas de viaje en:
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España