Todas las drogas son ilegales en Namibia; las penas son considerables y las cárceles, nada agradables. Por todo esto, jamás se ha de cruzar la frontera de Namibia con cantidad alguna de estupefacientes, por pequeña que sea; ni comprar mientras se esté en el país. Los policías suelen hacerse pasar por vendedores, de modo que hay que estar alerta.
Los
oficiales de la policía y del Ejército y los funcionarios veterinarios
son, por norma general, educados y muy correctos. El viajero debe
siempre corresponder, en su trato con oficiales y funcionarios, con una
actitud paciente y educada.
Namibia es una de las naciones más seguras de África. Es también un país enorme y muy poco poblado, e incluso la capital, Windhoek, tiene más aire a pueblo que a ciudad. En todo caso, y por desgracia, la tasa de criminalidad está en aumento en las poblaciones mayores, sobre todo en Windhoek; un poco de sentido común hará mucho en términos de seguridad.
Un timo frecuente en Namibia es el del marfil vegetal, que suele darse en gasolineras. Empieza con un par de jóvenes simpáticos acercándose al viajero y preguntándole cómo se llama. Sin que este se dé cuenta, graban su nombre en una pieza de marfil vegetal y se lo ofrecen a cambio de una cantidad que puede llegar a los 70 NAD, con la esperanza de que el viajero se sienta obligado. La cuestión es que uno puede obtener este mismo tipo de objeto en cualquier tienda de souvenirs por unos 20 NAD. No es que sea el timo del siglo, pero mejor estar al tanto.
Más serio es cuando alguien distrae al conductor de un coche aparcado para que una tercera persona pueda abrir la puerta del copiloto o alguna de las traseras y llevarse cualquier bulto de valor junto a esas puertas. Siempre hay que tener las puertas bien cerradas y no dejarse distraer. No es muy común, pero ocurre, sobre todo en Walvis Bay.
Hay que evitar la Sperrgebiet (zona prohibida), la región de los diamantes, en las cercanías de Lüderitz, al este. Las patrullas armadas ponen gran celo en su trabajo. La zona empieza justo al sur de la carretera A4 Lüderitz-Keetmanshoop y se extiende hasta el oeste de Aus y, desde allí, hacia el sur, hasta el río Orange. Es importante respetar estos límites.
No son un fenómeno extendido, pero sí hay problemas con hurtos y atracos en Windhoek, Swakopmund, Walvis Bay, Tsumeb y Grootfontein; por tanto, lo más sensato es ocultar los objetos de valor, no dejar nada en el coche y evitar caminar a solas por la noche. También conviene no ir por las ciudades con joyas, cámaras o relojes caros. Muchos hoteles disponen de caja fuerte o bien de un espacio seguro en el que dejar los objetos de valor, aunque es mejor recelar de la seguridad en algunos establecimientos económicos.
Un vehículo preparado para salir de safari nunca ha de dejarse aparcado en cualquier calle ni en Windhoek ni en Swakopmund; solo en un aparcamiento vigilado o privado.
Otro posible problema son los robos en campings, sobre todo cerca de zonas urbanas. Dejar la tienda bien cerrada puede ayudar, pero aun así, cualquier cosa que se deje sin que nadie la vigile queda expuesta a robos.
La planta euphorbia representa un peligro natural poco común. Las ramas secas de esta planta nunca deben usarse para hacer fuego, pues al quemarse liberan una toxina muy dañina. Comer algo preparado sobre un fuego que la contenga o inhalar el humo puede causar la muerte. Si la leña a usar causa dudas, entonces mejor prescindir de ella. Los encargados de los campings tienen cuidado de retirar la planta de las zonas para hacer fuego y del camping en general, así que tampoco hay que preocuparse excesivamente. Como precaución, mejor usar solo leña o madera comprada en tiendas. Si se va a acampar en la sabana, conviene familiarizarse con el aspecto de la planta. Es un género muy extenso; se puede buscar información sobre las especies típicas de Namibia en línea o en las oficinas de información turística en Windhoek.
Se aconseja consultar la información actualizada sobre recomendaciones y alertas de viaje a Namibia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.
Para acceder al país es imprescindible el pasaporte. Si la estancia va a superar los 90 días necesitará visado. También puede consultar en esta web Web de información de visados, Namibia.
Desde abril hasta septiembre son los meses más favorables para visitar este país africano. En esta época las elevadas temperaturas se suavizan llegando a ser agradables, incluso frías por las noches.
El idioma oficial es el inglés. Se hablan, además, el bantú, el afrikáans, el koisha y el alemán.
Todo el año. Ropa ligera, ropa de entretiempo, gafas de sol y gorras para protegerse del sol.
Antihistamínicos si tiene algún tipo de alergia, analgésicos como paracetamol o aspirinas. Medicamentos para problemas estomacales, así como antisépticos. El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda vacunarse contra el tétanos, polio y fiebre amarilla. También aconseja realizar la profilaxis anti malaria si se va a visitar el norte de Namibia. Se recomienda con un seguro médico contratado desde España.
Crema de protección solar y repelente de mosquitos.
Dólares namibios, rands de Sudáfrica , euros, dólares americanos en efectivo y tarjetas de curso internacional.
Consulte con su compañía de telefonía móvil para saber la cobertura del servicio de Roaming. MTC es la compañía que tienes los acuerdos con las operadoras españolas.
Adaptador de enchufes, cargador de móvil, pilas recargables, cámara de fotos y de vídeo.
Para comprar artesanía, sólo se regatea en los mercados. Cuando se va de safari, en plena naturaleza, se tiene por costumbre tomar un aperitivo al caer de la tarde, llamado sundowner. Después de un safari se da una propina al chófer y otra al guía.
Los porridges, preparados con mielie pap (maíz) o mahango (mijo), constituyen la alimentación de base de los namibios. Se acompañan con un estofado de carne, pescado o judías negras. Te los ofrecerán, sin falta, en los restaurantes típicos de las ciudades pequeñas. Si tienes la suerte de que una familia nama te invite a participar en una comida tradicional, podrás probar el nara, un melón, primo hermano del pepino que se come en dulces o se fermenta para elaborar la cerveza local. Los San utilizan en su cocina los productos del desierto, las bayas silvestres, los tubérculos, los saltamontes, la carne de caza y los huevos de avestruz. En los restaurantes de Windhoek y Swakopmund, podrás comer cocina europea y encontrarás varios platos internacionales. La carne es el ingrediente principal, junto con las salsas. Sin embargo, la auténtica gastronomía namibia destaca principalmente por el braai, una especie de barbacoa, que todo el mundo tiene en casa (degustarás entrecots de buey tan grandes como un guante de boxeo). Entre mayo y septiembre, sin embargo, escasean las verduras, y la fruta de temporada no es demasiado variada. Para tus expediciones, en tu bolsa no podrán faltar la carne seca, el biltong de buey o de avestruz y los salchichones de carne de caza.
En los mercados y al borde de los caminos, se pueden comprar estatuas de madera fabricadas por los artesanos kavangos (en Okahandja) o importadas de Zimbabwe. También destacan la cestería, los pequeños juguetes de madera y la artesanía de los bosquimanes: arcos, flechas y collares de perlas. Otra opción son las piedras semipreciosas, ¿en bruto o talladas? de cuarzo rosa, malaquita, jaspe y amatista. Los comercios abren todos los días, exceptuando los domingos, de 08:00 u 8:30 a 17:00 o 17:30. Cierran al mediodía, entre las 13:00 y las 14:30. Los sábados por la mañana abren hasta las 13:00. En invierno, algunas tiendas abren a las 07:30 y cierran a las 16:00.