Información práctica para viajar a Botsuana


Información Práctica para viajar a Botswana

¿Qué introducimos en la maleta?

En cuanto al a ropa, necesitarás prendas ligeras para soportar las temperaturas y el sofocante calor. Evita los colores vivos y opta mejor por los oscuros para que los animales no te vean fácilmente y así puedas observarlos mejor. Desafortunadamente, una vez que haya anochecido los mosquitos no huirán de ti. Piensa en llevar prendas que protejan tus brazos y piernas de su feroz apetito.

En el botiquín no debes olvidar los medicamentos básicos para curar los problemas de salud cotidianos. Añade medicamentos para calmar los problemas digestivos que, a menudo, padecen los occidentales, además de un tratamiento contra el paludismo que deberá prescribirte tu médico.


¿Cuándo ir?

Botswana registra dos estaciones: la seca, de abril a octubre: la estación de las lluvias, de noviembre a marzo. Podría decirse en términos generales que de junio a octubre, en la estación seca y cuando la fauna se concentra en las zonas permanentes de agua, se dan las mejores condiciones para la observación de fauna, aunque es bien cierto también que cada época del año tiene sus atractivos y por tanto depende de los intereses de cada viajero y de las zonas geográficas a recorrer la elección de la época ideal para visitar el país.

Mayo-agosto

  • Estación seca: la fauna se concentra en los abrevaderos y suele hacer bien tiempo.

Septiembre-octubre

  • Temperaturas muy elevadas y buenas condiciones para observar la fauna de la estación seca.

Diciembre-abril

  • La estación lluviosa: muchas pistas se encuentran impracticables pero hay menos turistas.

¿Cómo llegar?

Air Botswana es la única compañía aérea nacional. Para viajeros con origen en Europa se recomienda volar a Johannesburgo (Sudáfrica) y desde allí a Gaborone, Maun. Kasane o Francistown.

Botsuana no es el destino más sencillo o económico del mundo al que llegar en avión, por lo que muchos viajeros prefieren entrar al país por tierra desde Sudáfrica o, en los últimos años, desde Namibia para realizar un safari largo.

Llegada a Botsuana

Entrar al país suele ser fácil si se tiene todo en regla. La mayoría de las nacionalidades pueden conseguir el visado al llegar, un trámite rápido. Si se entra al país por tierra con un vehículo propio (o alquilado), habrá que someterse a registros (a veces superficiales, a veces rigurosos) en busca de carne, fruta fresca y productos lácteos, que serán confiscados en su mayoría. Para los vehículos alquilados en Sudáfrica, Namibia y otros países de la región, además de toda la documentación se tendrá que mostrar una carta del propietario que confirme que se tiene permiso para pasar el coche a Botsuana.

Si se conduce un vehículo propio se tendrán que pagar 120 BWP por una mezcla entre impuesto de circulación y seguro a terceros en todos los pasos fronterizos. Los agentes no suelen poner problemas.

Pasaporte

Todos los visitantes que entren a Botsuana deben tener un pasaporte al que aún le quede un mínimo de seis meses de validez. Además, hay que tener libres unas cuantas páginas para que los agentes de inmigración sellen alegremente, especialmente si se tiene planeado ir a Zimbabue o Zambia, a las cataratas Victoria.

Avión

Los únicos vuelos regulares a Botsuana provienen de Johannesburgo y Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Victoria Falls y Harare (Zimbabue), Lusaka y Livingstone (Zambia) y Windhoek (Namibia). Ninguna compañía aérea europea o norteamericana vuela directamente al país; los viajeros suelen ir a Johannesburgo o Ciudad del Cabo (donde llegan vuelos de muchas compañías nacionales e internacionales) y allí toman otro avión.

Por tierra

Botsuana cuenta con una red de carreteras bien construida y de fácil acceso desde los países vecinos. Todas las fronteras abren a diario. Es mejor intentar llegar a los pasos fronterizos lo más pronto posible para tener tiempo si se producen retrasos. Conviene recordar que, aunque existe un horario oficial, los puestos de inmigración de pasos fronterizos pequeños pueden cerrar para el almuerzo, de 12.30 a 13.45. En los pasos más lejanos del lado de Botsuana a veces hay que solicitar el visado en la comisaría de policía más cercana en lugar de en el puesto de inmigración.

Pasos fronterizos a/desde Namibia

Hay cinco pasos fronterizos entre Botsuana y Namibia:

Gcangwa-Tsumkwe Se usa muy poco; está en un camino apto únicamente para todoterrenos, cerca de las colinas Tsodilo.

Kasane-isla de Mpalila Por él solo pueden pasar los huéspedes que hayan reservado alojamiento en los lodges de lujo de la isla.

Mamuno Alejado pero muy concurrido, en la carretera de Ghanzi a Windhoek.

Mohembo Conecta Shakawe, Maun y el Okavango Panhandle con el noreste de Namibia.

Ngoma Bridge Al este de Kasane, conecta con la franja de Caprivi, en Namibia.

Autobús

Las opciones de transporte público entre los dos países son mínimas. Al ir a Namibia, una opción es subir a la combi diaria de Ghanzi a Mamuno (3 h) y desde allí cruzar la frontera a pie, aunque hay que tener en cuenta que el trayecto es de 1 km. Después se tendrá que hacer autostop desde el lado namibio hasta Gobabis, desde donde se podrá tomar un tren o cualquier otro transporte hasta Windhoek. Es una opción interminable y poco fiable.

Pasos fronterizos a/desde Sudáfrica

Gaborone está a 280 km de Johannesburgo, en línea recta y por una carretera en buen estado.

Hay 14 pasos fronterizos entre Sudáfrica y Botsuana. Desde cinco de ellos se accede más o menos al lado sudafricano del Kgalagadi Transfrontier Park, cinco son prácticos para ir a Gaborone, y los otros cuatros resultan mejores para ir al este de Botsuana y el Tuli Block.

Los pasos son:

Bokspits El mejor acceso desde Sudáfrica para el Transfrontier Park.

Martin’s Drift, Zanzíbar, Platjan y Pont Drift Para el este de Botsuana y el Tuli Block desde el norte del Transvaal.

Pioneer Gate Conecta Gaborone (vía Lobatse y Zeerust) con Johannesburgo.

Ramatlabama Conecta Gaborone con Mafikeng.

Tlokweng Comunica Gaborone y Johannesburgo por la Madikwe Game Reserve de Sudáfrica.

Pasos fronterizos a/desde Zimbabue

Hay tres pasos fronterizos por tierra:

Kazungula El principal punto de salida de Kasane a las cataratas Victoria.

Pandamatenga Un puesto muy poco utilizado por carreteras secundarias que parten de la carretera de Kasane a Nata.

Ramokgweban-Plumtree Une Francistown con Bulawayo y Harare.

A/desde Zambia

Por río

Botsuana y Zambia comparten una de las fronteras internacionales más cortas del mundo: 750 m en la ribera del río Zambeze. La única manera de cruzar es en el ferri de Kazungula.

En septiembre del 2017 no había ningún transporte público transfronterizo. Una combi desde Kasane hasta la frontera, en Kasungula, no debería costar más de 50 BWP. Una vez allí, se tendrá que cumplir con las formalidades aduaneras y subir al ferri a pie. No hay transporte público regular desde la orilla de Zambia; aunque sí hay una combi que va a Dambwa, 3 km al oeste de Livingstone. Si no se dispone de vehículo propio, en la terminal del ferri habrá que buscar a alguien que pueda llevar al viajero hasta Livingstone, Lusaka u otros destinos.

El visado para Zambia cuesta 50 USD por persona para la mayoría de los viajeros; si además se entra con un vehículo en el país se tendrá que pagar el peaje nacional (48 USD), el impuesto sobre el carbono (150 ZMW) y un seguro a terceros (487 ZMW, válido durante un mes) que se tiene que abonar aunque ya se tenga un seguro.

Si se va al Liuwa National Park u otros sitios del lejano oeste de Zambia, se debería considerar la posibilidad de entrar en Namibia por Ngoma y conducir 70 km hasta la frontera con Zambia, en Katima Mulilo. Requiere cruzar un paso fronterizo más, pero las carreteras del lado de Zambia son mucho mejores.


Cómo desplazarse

La red de transporte público de Botsuana es limitada.

Automóvil Alquilar un vehículo es la mejor opción.

Avión Aunque los vuelos nacionales son bastante frecuentes y fiables, Air Botswana (y los vuelos chárter) son caros y tan solo vuela regularmente a unos pocos destinos.

Autobús y combi Los autobuses públicos y las combis (microbuses) también son económicos y bastante frecuentes, aunque solo circulan por carreteras asfaltadas entre ciudades.

Avión

Air Botswana ofrece un número limitado de rutas nacionales. Suele ser más económico comprar billetes a través de la web que en sus oficinas. Algunos precios por trayecto:

Gaborone-Francistown 1406 BWP

Gaborone-Kasane 2060 BWP

Gaborone-Maun 1791 BWP

Kasane-Maun 715 BWP

Los menores de 2 años que se sienten en el regazo de un adulto pagan el 10 de la tarifa y los niños de 2 a 12 años, el 50. Se permiten 20 kg de equipaje (si el avión no va lleno, a veces extraoficialmente se permite algo más).

Vuelos chárter

Un vuelo chárter puede ser la mejor (y, a veces, única) manera de llegar a los lodges más remotos, aunque suponen un considerable coste extra y no suelen estar incluidos en las tarifas de la mayoría de los lodges.

De media, un billete de ida de Maun a un lodge apartado del delta del Okavango cuesta 150- 250 USD. Actualmente estos servicios están muy regulados y deben comprarse junto a un paquete de safari, con una reserva obligatoria en algún lodge. Esto es muy importante: no se puede uno presentar en un lugar tan aislado y esperar encontrar cama, ya que la mayoría de los lodges son pequeños. Igualmente, tampoco se permite reservar alojamiento en un lodge aislado del delta sin reservar un vuelo de vuelta. Pueden reservarse paquetes a través de las agencias de Maun. Wilderness Air y Mack Air son las compañías más importantes.

Es muy importante recordar que los pasajeros que vuelan en chárteres tan solo pueden llevar 10-15 kg (en contadas ocasiones, 20 kg) de equipaje por persona; se debe comprobar el peso al reservar. Hay que decir que si se llevan 2-3 km de más, al piloto normalmente solo le importará si el avión va lleno de pasajeros.

Si el viajero no se puede permitir alojarse en un lodge aislado, siempre se puede contratar un vuelo panorámico por el delta con alguna de las compañías de Maun. 


Autobús y combi

Los autobuses y combis suelen viajar a todas las ciudades y pueblos importantes del país, pero son menos frecuentes en zonas menos pobladas, como el oeste de Botsuana y el Kalahari. A los pueblos más pequeños, a menos que estén en alguna ruta importante, apenas llega el transporte público.

La distancia y frecuencia también dependen de la cantidad y calidad de las carreteras. Por ejemplo, no hay transporte público por la ruta directa entre Maun y Kasane (a través del Chobe National Park), y los servicios a otros sitios pueden suspenderse si las carreteras se inundan. También hay que tener en cuenta que existen pocos servicios de larga distancia, por lo que la gente que viaja de Gaborone a Kasane o Maun, por ejemplo, tendrá que hacer trasbordo en Francistown.

Los autobuses suelen ser cómodos y puntuales, independientemente de si están llenos o no. Para saber la hora de salida hay que preguntar, ya que los horarios no están colgados en ningún sitio. Las combis salen cuando se llenan, normalmente de la misma estación que los autobuses. Los billetes para los autobuses públicos y combis no se pueden comprar por adelantado; solo se venden a bordo.

Automóvil y motocicleta

La mejor manera de moverse por Botsuana es alquilar un vehículo, lo que permite evitar el transporte público y los circuitos organizados. Eso sí, hay que recordar que las distancias son largas.

En Botsuana no se pueden alquilar motos y, además, no está permitida su entrada a parques nacionales y reservas por seguridad.

Permiso de conducir

Un permiso de conducir extranjero es válido en Botsuana durante seis meses, pero si no está en inglés se tendrá que acompañar de una traducción jurada. En cualquier caso, conviene llevar el permiso de conducir internacional (IDP, por sus siglas en inglés). Las asociaciones automovilísticas pueden emitirlo y tiene una validez de 12 meses.

Gasolina y recambios

El combustible es bastante caro (7,62 BWP el litro de gasolina y 7,35 BWP el de diésel cuando se escribió esta guía), aunque varía en función de lo aislada que esté la gasolinera. Las gasolineras abren 24 h en Gaborone, Francistown, Maun, Mahalapye y Palapye; en el resto del país suelen abrir de 7.00 a 19.00 a diario.

Alquiler

Para alquilar un coche se deben tener cumplidos los 21 (algunas compañías, más de 25) y tener un carné de conducir con un mínimo de dos años de antigüedad (a veces, cinco).

Accesorios

La mayoría de los todoterrenos alquilados por empresas reconocidas están equipados con todas las herramientas y equipamiento necesario para acampar. Como mínimo debería incluir todos los utensilios de cocina y menaje, hornillo de gas, ducha, ropa de cama, GPS cargado con Tracks4Africa y una nevera/congelador. Todo esto debería ir incluido en el precio del alquiler, pero siempre es mejor preguntar.

Otras cosas que merece la pena pedir (con un coste extra) son: teléfono vía satélite y un inversor (para poder cargar las baterías; siempre hay que preguntar qué enchufe se necesita). Algunas compañías consideran que el GPS es un extra, aunque en la mayoría está incluido.

Seguro

Se recomienda encarecidamente contratar un seguro. Independientemente de a quién se le alquile el coche, hay que asegurarse de que se entiende bien lo que incluye el precio (kilometraje ilimitado, impuestos, etc.) y las responsabilidades del conductor. La mayoría de las pólizas locales no incluyen los daños en lunas y neumáticos.

El seguro mínimo obligatorio en Botsuana es a terceros, aunque conviene contratar una póliza de Damage Collision Waiver (exención de responsabilidad por daños por colisión) que cuesta unos 150/300 BWP más al día por un coche normal/todoterreno y de Loss Theft Waiver (exención de responsabilidad por pérdida o robo). Para ambos tipos de seguro, la franquicia será de 5000 BWP para un coche normal y de 10 000 BWP por un todoterreno. Si se va a estar poco tiempo, a veces conviene contratar un seguro a todo riesgo (Super Collision Waiver), aunque es más caro.

Estado de las carreteras

Las poblaciones más importantes están comunicadas por buenas carreteras asfaltadas. La excepción más destacada es la carretera directa entre Kasane y Maun (una pista de gravilla, muy irregular), lo que significa que se tiene que ir por la ruta larga, pasando por Gweta y Nata. La carretera de Maun a Shakawe a través del Okavango Panhandle suele estar bien, aunque hay que ir con cuidado con los baches.

Las pistas de arena, barro, gravilla y piedras (a veces, los cuatro a la vez), normalmente aptas para turismos excepto cuando llueve mucho, conectan la mayoría de los pueblecitos y atraviesan algunos parques nacionales.

El resto de las “carreteras” están poco definidas (y peor indicadas) y tan solo deberían recorrerse en todoterreno. En plena temporada de lluvias (de diciembre a febrero) los todoterrenos deberían llevar un cabrestante para algunas pistas (p. ej. por los parques nacionales de Chobe y Moremi). Para conducir en todoterreno por los salares del Kalahari o el norte de Botsuana hay que llevar una brújula o, mejor, un GPS con los mapas de Tracks4Africa cargados.

Normas de tráfico

Para conducir un coche en Botsuana es necesario haber cumplido los 18. Como en la mayoría de los países del sur de África, se conduce por el lado izquierdo de la carretera. El límite de velocidad es de 60-120 km/h en carreteras asfaltadas; al atravesar ciudades y pueblos hay que pensar que el máximo son 60 km/h, incluso si no se ve ninguna señal. La policía suele colocar cámaras de velocidad en las carreteras principales, especialmente entre Gaborone y Francistown y entre Maun y Gweta. Las multas, a pagar al momento en muchos casos, son de importe ascendente y pueden subir hasta los 500 BWP si se supera el límite en 30 km/h. En las carreteras de gravilla el límite está entre 60 km/h y 80 km/h, y en los parques nacionales y reservas es de 40 km/h.

Otras normas de circulación a tener en cuenta:

  • Sentarse en el techo de un vehículo en marcha es ilegal.
  • Es obligatorio el uso de los cinturones de seguridad (si hay) en los asientos delanteros pero no en los traseros.
  • Conducir ebrio es ilegal y, en caso de tener un accidente borracho, el seguro queda invalidado.
  • Conducir sin carné es una falta grave.
  • En caso de accidente con lesiones debe informarse a las autoridades en un plazo máximo de 48 h. Si los vehículos han sufrido tan solo daños menores y no hay heridos (y todas las partes están de acuerdo) se pueden intercambiar nombres y direcciones y solucionarlo más tarde a través de las compañías de seguros. 
  • En teoría, los dueños son los responsables de mantener el ganado alejado de la carretera, pero en la práctica los animales campan por sus fueros. Si choca con un animal doméstico, a la angustia y posible daño en el vehículo se le añadirá el estrés por encontrar al propietario y el papeleo necesario para poner la reclamación.
  • Los animales salvajes, incluidos elefantes y los tres millones de burros salvajes de Botsuana, son un peligro en la carretera. Los elefantes suelen cruzar las carreteras de Maun-Nata y Nata-Kasane. Las posibilidades de chocar con un animal, tanto salvaje como doméstico, aumentan exponencialmente al anochecer, por lo que no se recomienda conducir de noche.
  • Un inconveniente habitual, aunque menor, es el llamado cerco de búfalos (oficialmente Veterinary Cordon Fences). Se instaló para frenar la propagación de enfermedades de los animales salvajes al ganado. Normalmente se registra el vehículo (en busca de carne fresca y productos lácteos) y se hace caminar (con los zapatos) por una solución de sosa y luego pasar el coche por una solución de agua con sosa.

Transporte local

El transporte público de Botsuana está pensado para cubrir las necesidades de sus habitantes, y se limita a las carreteras principales entre poblaciones importantes. Aunque es barato y fiable, a los viajeros no les sirve de mucho, ya que los puntos de interés del país quedan fuera de las rutas normales.

Combi

Las combis, reconocibles por su matrícula azul, circulan por rutas fijas en grandes ciudades como Gaborone, Kasane, Maun, Ghanzi, Molepolole, Mahalapye, Palapye, Francistown, Selebi- Phikwe, Lobatse y Kanye. Pasan con frecuencia, son baratas y, en general, fiables. Sin embargo, no son lo más seguro del mundo (corren demasiado), sobre todo para viajes largos; y solo van a ciudades importantes. También suelen abarrotarse.

Taxi

Los taxis con licencia se reconocen por su matrícula azul. No suelen molestarse en ir a los aeropuertos de Gaborone, Francistown, Kasane y Maun, por lo que el único transporte fiable desde el aeropuerto suele ser el autobús de cortesía de los hoteles o lodges. Son gratis para los clientes, aunque cualquier otro viajero puede negociar una tarifa con el conductor. Eso sí, siempre hay taxis disponibles para ir al aeropuerto.

Los taxistas no recorren las calles en busca de clientes, ni siquiera en Gaborone. Si se necesita uno, hay que llamar a una empresa de taxis para solicitar el servicio o ir a alguna parada de taxi (normalmente en la cercanía de las estaciones de autobuses y trenes). Speedy Cabs y Final Bravo Cabs son dos compañías de Gaborone. La tarifa del taxi es negociable, pero la de un taxi compartido es fija. Se pueden contratar taxis para todo el día, por unos 400- 600 BWP al día, aunque es negociable según lo lejos que se quiera ir.

Tren

Botswana Railways ya no acepta pasajeros. En el caso de que se vuelva a poner en marcha el servicio, lo más probable es que se limite a la línea que circula por el este de Botsuana, desde Ramokgwebana (frontera con Zimbabue) hasta Ramatlabama (frontera con Sudáfrica).


Pasaporte y Visado

Para estancias turísticas inferiores a 90 días, los titulares de pasaportes españoles no necesitan visado.

Vacunas

– Obligatorias: No hay ninguna, salvo que se proceda de algún país infectado con epidemias, en cuyo caso se pide certificado de vacunación.

– Recomendadas: Tétanos y Fiebre Amarilla.

Se recomienda también que las personas que vayan a visitar el norte de Bostuana, en especial el delta del Okavango, sigan el tratamiento profiláctico anti malaria.

Moneda

La moneda nacional es el Pula. Por lo general, aceptan el euro y el dólar americano. Las tarjetas de crédito más usuales (Visa, Master-Card, etc.) son aceptadas en los bancos y en los hoteles, restaurantes, etc. de cierta importancia. En algunos lugares turísticos se aceptan euros, rand sudafricano y dólares americanos, si bien se aplica un cambio muy desfavorable. En zonas remotas, se requiere efectivo.


Dinero

En las poblaciones importantes hay cajeros automáticos. Se aceptan tarjetas de crédito en la mayoría de los hoteles de precio alto, pero los lodges y los operadores turísticos se tienen que pagar por adelantado mediante transferencia bancaria. Se recomienda llevar dólares estadounidenses en metálico.

Cajeros automáticos

Se pueden usar tarjetas de crédito en los cajeros automáticos con los logos de las tarjetas, o bien para sacar dinero en efectivo en la ventanilla de muchos bancos; las más aceptadas son Visa y MasterCard. Las comisiones pueden resultar prohibitivas y, además, se cobran por transacción y no por la cantidad de dinero que se extraiga, por lo que se recomienda retirar lo máximo cada vez. Antes de salir de viaje hay que preguntar si el banco del viajero tiene acuerdos con los bancos locales para que salga más económico.

En las sucursales bancarias importantes de Botsuana, incluidas las de Gaborone, Maun, Francistown y Kasane, tienen cajeros automáticos que, sin duda, son el método más sencillo y seguro de disponer de dinero durante el viaje.

Efectivo

La moneda es la pula botsuana (BWP). Pula significa “bendiciones” o “lluvia”, tan valiosa como el dinero en un país tan árido. Hay billetes de 10, 20, 50 y 100 BWP, y monedas de 5, 10, 25, 50 thebe (1 pula son 100 thebe o “escudo”), y de 1, 2 y 5 BWP.

Aunque se pueden cambiar las monedas extranjeras más habituales, no todas las sucursales lo ofrecen, por lo que es mejor ceñirse al dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el rand sudafricano, fáciles de cambiar.

En algunos hoteles de precio medio y alto, lodges y operadores turísticos se aceptan pagos en moneda extranjera, preferentemente dólares estadounidenses. El rand sudafricano también puede usarse en las combis y autobuses que van y vienen de Sudáfrica, y para pagar las tasas de los vehículos en los pasos fronterizos con Sudáfrica.

Casi ningún banco ni oficina de cambio acepta los kwacha de Zambia ni (a veces) los dólares de Namibia; con estos últimos a veces se puede pagar en algunos comercios de zonas fronterizas. Lo mejor es comprar/vender estas monedas en las respectivas fronteras.

En el país hay cinco bancos comerciales con sucursales en las principales ciudades y pueblos de importancia. En las casas de cambio ofrecen peores condiciones pero a veces resultan prácticas si en el banco hay mucha cola.

En Botsuana no hay mercado negro. Cambiar dinero por la calle es ilegal, por lo que si alguien se lo ofrece al viajero será seguro un timo. La única excepción son los chicos que cambian pulas por rands sudafricanos delante de los microbuses que van a Sudáfrica; los lugareños usan sus servicios, por lo que son de fiar.

Consúltese www.xe.com para ver las tasas de cambio actualizadas.

Tarjetas de crédito/débito

En la mayoría de las tiendas, restaurantes y hoteles (pero solo en algunas gasolineras) se aceptan las principales tarjetas de crédito, sobre todo Visa y MasterCard, así como American Express y Diners Club.

Las sucursales más importantes del Barclays Bank y el Standard Chartered Bank también ofrecen anticipos de efectivo con cargo a la tarjeta de crédito y no cobran comisiones para Visa y MasterCard. Casi todas las poblaciones cuentan con, al menos, una sucursal de uno de esos bancos con ventanilla de cambio de moneda, pero no todos cuentan con la tecnología o la autorización para ofrecer adelantos con cargo a la tarjeta de crédito.

Propinas

Aunque no es socialmente obligatorio, la política del Gobierno de promover el turismo de lujo ha generado expectativas en muchos hoteles y restaurantes. A veces se añade un recargo por cubierto de manera rutinaria, en cuyo caso no es necesario dejar propina. Si no se añade, se puede dejar un 10%.

Siempre es buena idea dar propina a quienes vigilan los coches en los aparcamientos públicos y a los trabajadores de las gasolineras que limpian los parabrisas. En estos casos, 10 BWP es suficiente. Los guías y conductores de los vehículos de safari también esperan propina, especialmente si se pasan varios días con ellos.

Las compañías de safaris recomiendan lo siguiente: 

  • Guías/conductores: 10 USD por persona y día
  • Rastreadores y patrones de mokoro: 5 USD a cada uno por persona y día
  • Personal del campamento o lodge: 10 USD por huésped y día (se suele depositar en una caja común)

Conductores y porteadores en traslados: 3 USD

Cheques de viaje

En casi todos los bancos y oficinas de cambio se pueden cobrar cheques de viaje. Los más aceptados son los de American Express (Amex), Thomas Cook y Visa. Los bancos cobran un 2-3% de comisión por la transacción; el Barclays suele ofrecer el servicio más eficiente, pero en la mayoría de las sucursales cobra un 2,5% de comisión.

Como norma general es mejor comprar cheques de viajes en dólares estadounidenses, euros o libras esterlinas. Se recomienda pedir los cheques de cantidades grandes para ahorrar en comisiones por cheque.

Para cobrarlos se debe presentar el pasaporte.


Consejos para viajar a Botsuana

Peligros y advertencias

Botsuana es un país moderno y desarrollado. Se puede beber tranquilamente el agua del grifo de las ciudades y no es necesario protegerse ante el cólera o la fiebre amarilla.

El VIH/sida es un problema grave pero, a menos que no se sigan las precauciones de sentido común, no debería existir riesgo. De hecho, los mayores peligros a los que se enfrenta el viajero son los animales y los accidentes de tráfico.

Delitos

En Botsuana apenas hay delitos, aunque sí hay casos de hurtos y robos en coches aparcados. Gaborone es una de las ciudades más seguras de África (eso sí, por la noche es mejor moverse en taxi).

Policía y ejército

Aunque los controles policiales y veterinarios, la burocracia y los funcionarios aburridos pueden resultar agotadores, suelen ser inofensivos. Raramente se realizan registros a fondo, aunque en las fronteras y los puestos de control veterinario a veces se tiene que deshacer la maleta para la inspección.

Sin embargo, las Fuerzas Armadas de Botsuana (BDF, por sus siglas en inglés) se toman su trabajo muy en serio y es mejor no contrariarlas. La base militar más delicada, dirigida en conjunto con el gobierno de EE UU, se encuentra en una zona alejada de la carretera de Lobatse, al suroeste de Gaborone. Mejor no tropezar con ella por accidente. También hay que evitar la Casa de Estado, la residencia del presidente en Gaborone, sobre todo de noche. Está cerca de la zona en la que se encuentran el resto de los edificios gubernamentales, por lo que por la noche no hay actividad; de ahí que si se ve a alguien pasear se le considere sospechoso.

Seguridad en carretera

A pesar de que no hay mucho tráfico en las carreteras, la mayor preocupación de los viajeros será la seguridad al volante. Botsuana tiene una de las mayores tasas de accidentes per cápita del mundo y es habitual encontrarse con conductores temerarios o borrachos, especialmente a final de mes (cuando cobran). Vacas, cabras, ovejas, burros e incluso elefantes suponen un peligro mortal en la carretera, especialmente al anochecer y de noche, cuando la visibilidad es menor. No se debe conducir de noche a menos que sea absolutamente necesario.


Información y Consejos de Salud para ir a Botsuana

Si se tienen las vacunas al día y se toman medidas de prevención básicas, es poco probable sucumbir a peligros serios. Aunque en Botsuana hay un impresionante abanico de enfermedades tropicales, existen más probabilidades de padecer episodios de diarrea o de resfriarse que de contraer una enfermedad exótica. 

Antes de partir

Prepararse bien antes de partir ahorrará problemas. Es buena idea hacerse una revisión dental y médica; si se toma alguna medicación de forma regular o si se padece alguna enfermedad crónica, p. ej. hipertensión o asma, hay que llevar la cantidad de fármacos necesaria para todo el viaje. Se debe llevar también un botiquín de primeros auxilios y ponerse las vacunas necesarias.

Los viajeros pueden inscribirse en el registro de la International Association for Medical Advice to Travellers (IAMAT, Asociación Internacional de Orientación Médica a Viajeros, www.iamat.org), que ofrece directorios de doctores acreditados en cada país. Si se va a pasar mucho tiempo en zonas remotas, hay que considerar la conveniencia de hacer un curso de primeros auxilios.

Si se llevan medicamentos, se deben transportar en sus embalajes originales claramente etiquetados. Es recomendable llevar también una carta firmada por el médico que describa la enfermedad y la medicación necesaria, incluyendo nombres genéricos. Si se van a llevar jeringuillas o agujas, hay que asegurarse de conseguir una carta del médico que acredite que son necesarias.

Seguros

En Botsuana muchos médicos esperarán que se les pague en efectivo. Hay que averiguar si la póliza de seguros abonará directamente los honorarios a los médicos o si la cantidad se reembolsará más tarde, una vez se retorne al país de origen. También es vital asegurarse de que el seguro de viaje cubre el desplazamiento de emergencia a un hospital; no todas lo hacen, así que mejor revisar el contrato con atención. Si se precisa asistencia médica, la aseguradora quizá pueda ayudar a encontrar el hospital o clínica más cercanos; también se puede preguntar en el hotel. En caso de emergencia, se debe contactar con la embajada o consulado.

Botiquín

Conviene llevar un botiquín para trastornos o lesiones leves, que debería contener lo siguiente:

  • Acetaminofén (paracetamol) o aspirinas
  • Acetazolamide (Diamox) para el mal de altura (con receta)
  • Agujas estériles, jeringas y fluidos si se viaja a zonas remotas
  • Antibióticos (consúltese cuáles con el médico)
  • Antidiarreicos (p. ej.: loperamida)
  • Antihistamínicos (para la fiebre del heno y reacciones alérgicas)
  • Antiinflamatorios (p. ej., ibuprofeno)
  • Crema con esteroides o hidrocortisona (para erupciones alérgicas)
  • Esparadrapo (tela o papel)
  • Fármacos antipalúdicos
  • Navaja
  • Pastillas de yodo para purificar el agua
  • Pomada antibacteriana (p. ej., Bactroban) para cortes y abrasiones (con receta)
  • Protector solar
  • Repelente contra insectos con dietiltoluamida (DEET)
  • Repelente para insectos con permetrina (para rociar sobre la ropa, tiendas y mosquiteras)
  • Sales de rehidratación oral
  • Termómetro
  • Tijeras, imperdibles, pinzas
  • Vendas

 


En Botsuana

Asistencia médica y costes

En las principales áreas urbanas de Botsuana hay buena asistencia médica y los hospitales privados por lo general ofrecen un excelente servicio. En contraste, los hospitales públicos están mal financiados y saturados. En las zonas más remotas es difícil encontrar instalaciones médicas de confianza.

En Botsuana, por lo general, se exigen recetas médicas. Los medicamentos para enfermedades crónicas es mejor llevarlos de casa. Existe un gran riesgo de contraer el virus del VIH por transfusiones de sangre infectada. A este efecto, la Fundación BloodCare (www.bloodcare.org.uk) es una fuente útil de sangre limpia y monitorizada que puede transportarse a cualquier parte del mundo en 24 h.

Enfermedades infecciosas

He aquí algunas de las enfermedades infecciosas más comunes en Botsuana. Si se toman unas pocas medidas preventivas, se pueden evitar.

Cólera

El cólera lo causa una bacteria que se transmite al beber agua infectada. Aunque el agua del grifo es a veces segura, es preferible evitarla, lo mismo que las frutas o verduras sin pelar o crudas. El principal síntoma es una diarrea profusa y líquida que causa debilitación si no se reponen líquidos rápidamente. En EE UU existe una vacuna oral, aunque no es muy efectiva. Por lo general el cólera puede evitarse teniendo cuidado con el agua que se bebe y evitando comida susceptible de estar infectada. El tratamiento consiste en reponer los líquidos, vía oral o por goteo, aunque a veces son necesarios también antibióticos. No hay que automedicarse.

Dengue

Causado por la picadura de un mosquito, el dengue provoca fiebre con cefaleas y dolores musculares parecidos a los de una gripe severa y prolongada. Puede haber también sarpullidos. Deben evitarse las picaduras de mosquito a toda costa. Automedicación: paracetamol y reposo.

Filariasis

La filariasis la causan unos pequeños gusanos que migran por el sistema linfático y se contrae por la picadura de mosquitos infectados. Los síntomas incluyen picores localizados e inflamación de piernas y/o genitales. Hay tratamiento. No hay que automedicarse.

Hepatitis A

La hepatitis A está presente y se transmite por la comida contaminada (en especial marisco) y el agua. Provoca ictericia, y aunque raramente resulta letal, puede causar letargia prolongada y una recuperación lenta. Si se ha padecido hepatitis A hay que abstenerse de consumir alcohol hasta seis meses, pero tras la recuperación no se sufrirán problemas a largo plazo. Los primeros síntomas en manifestarse son orina oscura y un tono amarillento en el blanco de los ojos, acompañados a veces de fiebre y dolor abdominal. La vacuna de la hepatitis A (Avaxim, Vaqta, Havrix) se administra con una inyección. Una sola dosis protege durante un año y un refuerzo administrado un año después protegerá durante diez más. Las vacunas contra la hepatitis A y el tifus se pueden administrar en una sola dosis (hepatyrix o viatim). No hay que automedicarse.

Hepatitis B

La hepatitis B está presente en Botsuana y se transmite por sangre y agujas infectadas y por vía sexual. También puede haber contagio de madre a hijo durante el parto. Afecta al hígado y causa ictericia y en ocasiones fallo hepático. La mayoría de los pacientes se recupera completamente, aunque algunos podrían llegar a ser portadores crónicos del virus, lo que podría causar cirrosis o cáncer de hígado. Aquellos que visiten zonas de alto riesgo por largos períodos de tiempo o estén en alto riesgo social u ocupacional deberían vacunarse. Muchos países incluyen ya la vacuna de la hepatitis B en su programa de vacunación infantil. Se puede administrar solo o conjunta con la de la hepatitis A (hepatyrix). Protege durante al menos cinco años. Se puede administrar en cuatro semanas o seis meses. No hay que automedicarse.

HIV y sida

El virus que causa el sida es un enorme problema en Botsuana, con un impacto devastador en los sistemas sanitarios y las estructuras comunitarias. Botsuana en particular posee uno de los índices de infección más alto del continente, con una incidencia del VIH del 25,16%, por detrás tan solo de la vecina Suazilandia. El virus se transmite a través de la sangre o productos derivados infectados, relaciones sexuales con personas infectadas y de madre infectada a hijo durante el parto y la lactancia. Puede contagiarse a través del contacto sanguíneo, como en el caso de instrumental quirúrgico o dental infectado, agujas de acupuntura, colocación de piercings o al compartir agujas intravenosas usadas.

Por el momento no existe ninguna cura, pero sí hay medicamentos que ayudan a tener la enfermedad controlada. En el 2002 el Gobierno de Botsuana decidió ofrecer gratuitamente medicamentos antirretrovirales a todos los ciudadanos, convirtiéndose así en el primer país en dar este loable paso. Aun así, las personas que viven en zonas remotas tienen problemas para acceder a dichos tratamientos, a los que hay que sumar el estigma social asociado.

Si se cree que se puede estar infectado, es perentorio hacerse un análisis de sangre. Hay que dejar pasar tres meses tras la exposición para que los anticuerpos aparezcan en el mismo.

Malaria

Aparte de los accidentes de tráfico, la malaria es probablemente el mayor riesgo al viajar por esta zona, por lo que hay que tomar precauciones. En septiembre del 2017 la mitad norte de Botsuana se consideraba área con un riesgo de medio a elevado de contraer malaria. La enfermedad la causa un parásito que llega al torrente sanguíneo por la picadura de la hembra del mosquito Anopheles. Hay diversos tipos de malaria; la del tipo falciparum es la más peligrosa y la predominante en Botsuana. El índice de infecciones varía según la temporada y el clima, por lo que es mejor informarse antes de partir. Existen varios fármacos para prevenir la malaria y más en desarrollo. Es esencial recibir orientación médica actualizada en un centro de medicina tropical, ya que hay medicamentos más adecuados para algunos viajeros que para otros (p. ej. los epilépticos han de evitar la mefloquina y las mujeres embarazadas y los menores de 12 años, la doxiciclina).

Los primeros síntomas de la malaria se manifiestan en forma de cefaleas, fiebre, y dolores generalizados que pueden confundirse con gripe. También pueden aparecer dolor abdominal, diarrea y tos. Si el viajero padeciera fiebre estando en un área infectada, incluso si ha tomado medicamentos antipalúdicos, debe presuponer que está infectado hasta que un análisis de sangre pruebe lo contrario. Si no se trata, la siguiente etapa puede desarrollarse en 24 h, en especial si es malaria falciparum: ictericia, pérdida de consciencia (también llamada malaria cerebral), coma y por último, muerte. Es vital recibir tratamiento en un hospital, e incluso en las mejores unidades de cuidados intensivos el índice de mortalidad es del 10%. Muchos viajeros creen que la malaria es una enfermedad leve y que los efectos secundarios de los medicamentos antipalúdicos son peores que la propia enfermedad. Por desgracia esto no es cierto. Si se decide no tomar estos medicamentos, se debe entender cuáles son los riesgos y evitar a toda costa las picaduras de mosquito. Se pueden utilizar mosquiteras y repelente de insectos y acudir al médico al menor signo de padecer síntomas parecidos a los de la gripe. Hay quienes abogan por el uso de medicamentos homeopáticos contra la malaria, como el Demal200, pero no está probado que funcionen e incluso muchos homeópatas no los recomiendan.

La malaria durante el embarazo deriva con frecuencia en abortos o nacimientos prematuros. Los riesgos para la madre y el feto durante la gestación son considerables, por lo que las mujeres embarazadas deberían considerar debidamente si viajar a la región. Los adultos que hayan sobrevivido a múltiples brotes de malaria en su infancia desarrollan inmunidad y por lo general solo tienen leves episodios palúdicos. La mayoría de los viajeros occidentales no son inmunes y por ello es necesario vacunarse. Incluso si se ha padecido malaria recientemente, todavía se podría desarrollar la infección, por lo que no hay que considerarse inmune.

En caso de malaria

Concienciarse del riesgo. No hay una medicación que sea totalmente efectiva, pero la mayoría de los medicamentos brinda una protección de hasta el 95%, siempre que se combinen con otras medidas.

Picaduras. Hay que evitarlas a toda costa. Se debe usar mosquitera para dormir, utilizar espray o espirales antimosquitos. De noche, vestir pantalones y manga larga, preferiblemente rociados con permetrina. Aplicar un repelente adecuado a las zonas de piel expuestas durante el atardecer.

Prevención con fármacos (medicamentos antipalúdicos). Son necesarios en áreas infectadas. Es vital obtener asesoramiento médico, ya que los patrones de resistencia pueden cambiar y hay medicamentos en desarrollo. No todos los medicamentos valen por igual para todos. Muchos fármacos antipalúdicos deben comenzar a suministrarse al menos una semana antes del viaje y deben seguir suministrándose cuatro semanas después de una posible exposición a la malaria.

Diagnóstico. Si durante un año después del viaje a una zona infectada se padeciera fiebre o síntomas parecidos a los de la gripe, es posible padecer la malaria; se debe buscar atención médica de inmediato.

Rabia

La rabia se contagia cuando un animal infectado muerde o lame una herida. Se han reportado pocos casos en Botsuana, donde el riesgo más elevado se encuentra en las áreas rurales. El pronóstico es siempre fatal una vez aparecen los síntomas clínicos (que pueden aflorar varios meses después de la infección) por lo que tras la mordedura se debe administrar una vacuna lo antes posible, incluso aunque ya se estuviese vacunado antes, pues esto evita que el virus llegue al sistema nervioso central. Los viajeros que vayan a entrar en contacto con animales deben vacunarse, en especial si visitarán áreas remotas donde no haya un centro fiable donde conseguir la vacuna en 24 h. Son precisas tres inyecciones preventivas durante un mes. Si no se ha vacunado antes, se necesitará recibir cinco inyecciones empezando en las 24 h siguientes a la mordedura, o lo antes posible. Si ya se había vacunado, se necesitarán menos vacunas tras la mordedura y se dispondrá de más tiempo para encontrar asistencia médica. No hay que automedicarse.

Esquistosomiasis (bilharziasis)

Esta enfermedad constituye un riesgo en algunas zonas de Botsuana. La causan unos gusanos diminutos (fasciolas) que son transportados por un caracol de agua dulce que los disemina por aguas lentas o estancadas. Los parásitos penetran en la piel y de ahí migran a la vejiga o los intestinos. Se excretan por las heces o la orina y pueden contaminar el agua, donde el ciclo comienza de nuevo. Hay que evitar nadar en lagos sospechosos o ríos lentos. Los síntomas pueden ser desde inexistentes a fiebre pasajera y sarpullidos, y en casos avanzados la presencia de sangre en heces y orina. Un análisis de sangre puede determinar la presencia de anticuerpos si se ha estado expuesto y el tratamiento es fácil de encontrar. Si no se trata puede causar fallo renal o lesión intestinal permanente. La enfermedad no se transmite entre humanos. No hay que automedicarse.

Tuberculosis

La tuberculosis se transmite a través del contacto respiratorio cercano y en ocasiones de la leche o productos lácteos que estén infectados. Si se va a estar en contacto cercano con la población local es recomendable la vacuna BCG. Los viajeros que vayan a quedarse por largos períodos deberían vacunarse, si bien la vacuna tiene una eficacia moderada. La tuberculosis puede ser asintomática, en cuyo caso solo podrá diagnosticarse con una radiografía rutinaria de pecho. Si hay síntomas, estos pueden abarcar tos, pérdida de peso o fiebre, y pueden presentarse a veces meses o incluso años después de la exposición. No hay que automedicarse.

Tifus

Se contagia a través de comida o agua infectada por heces humanas. Los primeros síntomas suelen ser fiebre y un sarpullido rosa en el abdomen. A veces puede haber septicemia (envenenamiento de la sangre). La vacuna del tifus (typhim Vi, typherix) protege durante tres años. En algunos países hay disponible una vacuna oral llamada Vivotif. Por lo general se trata con antibióticos y no es letal a menos que se desarrolle septicemia. No hay que automedicarse.

Fiebre amarilla

Se deberá llevar un certificado de vacunación si se llega desde un país afectado. Para ver un listado de los países con un alto índice de infecciones, consulte la web de la Organización Mundial de la Salud (www.who.int/es/) o la del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (wwwnc.cdc.gov/travel).

Diarrea del viajero

Es una enfermedad muy común en los viajes. Es probable que se acabe padeciendo, en especial si se va a pasar mucho tiempo en áreas rurales o si come comida barata en puestos callejeros. A veces la causa está en los cambios de dieta, como el aumento de especias o aceites. Para prevenirla hay que evitar el agua del grifo; comer solo verduras y frutas que hayan sido peladas y cocinadas, respectivamente; y no tomar productos lácteos que puedan estar hechos con leche sin pasteurizar. Aunque la comida recién cocinada suele ser segura, los utensilios con que la preparan podrían estar sucios, así que hay que ser selectivo y asegurarse de que la comida está muy caliente desde el principio. Si aun así se sufre diarrea, se debe beber mucho líquido, preferentemente una solución oral rehidratante que contenga mucha agua, sales y azúcar. Unas pocas evacuaciones sueltas no requieren tratamiento, pero si se empieza a evacuar más de cuatro veces al día, se deberían empezar a tomar antibióticos (por lo general un medicamento con quinolina, como ciprofloxacina o norfloxacina) y un antidiarreico (como loperamida). Si la diarrea presenta sangre, persiste durante más de 72 h o la acompañan fiebre, escalofríos o fuertes dolores abdominales, hay que buscar atención médica.

Disentería amebiana

Se contrae al comer o beber productos infectados. La disentería amebiana causa la aparición de sangre o mucosidad en las heces. Normalmente no es agresiva y aparece gradualmente, pero si cree padecerla, hay que buscar asistencia médica, ya que solo se cura con un tratamiento de antibióticos específicos.

Giardiasis

Al igual que la anterior, se contrae por la ingesta de agua o comida infectadas. Por lo general la enfermedad se manifiesta una semana o más tras la exposición al parásito. La giardiasis puede causar un breve brote de diarrea, pero también puede derivar en diarrea persistente. Lo indicado sería buscar asistencia médica si se cree padecerla, pero si se está en una zona remota se puede empezar tomando antibióticos.

Riesgos medioambientales

Agotamiento por calor

Este cuadro se da cuando se ha sudado en abundancia y se han perdido líquidos en exceso y no se han reemplazado los fluidos y las sales. Suele ser un riesgo cuando al estar en climas cálidos se hace más ejercicio del habitual sin antes aclimatarse del todo. Los síntomas incluyen cefaleas, mareos y fatiga. El paciente tendrá deshidratación desde antes que sienta la necesidad de beber. Hay que procurar beber suficiente agua hasta que la orina sea pálida y diluida. Automedicación: rehidratarse con agua y zumos y refrescarse con agua fría y ventiladores. Para la pérdida de sales son buenas las sopas y añadir algo más de sal de lo acostumbrado a las comidas.

Insolación

De no tratarse, el agotamiento por calor puede derivar en una insolación, más grave. En este caso el que se colapsa es el sistema de regulación térmica del cuerpo. Se manifiesta con una subida excesiva de la temperatura corporal, que provoca un comportamiento irracional e hiperactivo y eventualmente la pérdida de consciencia y la muerte. El mejor tratamiento es enfriar el cuerpo rociándolo con agua y abanicando. Suele ser necesaria también una reposición inmediata de fluidos y electrolitos por goteo intravenoso.

Picaduras de insectos

Los mosquitos no siempre son portadores de la malaria o el dengue pero, al igual que otros insectos, pueden causar irritaciones o infecciones. Para evitarlo, se deben tomar las mismas precauciones que en el caso de la malaria. Usar repelente con una base de DEET. Existen también soluciones excelentes para la ropa que harán que los mosquitos que aterrizan sobre ella mueran.

Los aguijones de abejas y avispas solo representan un problema para quienes son alérgicos (anafilaxis). Si tal es el caso, hay que asegurarse de llevar una jeringuilla de EpiPen, una solución de epinefrina, en especial si va a viajar a zonas remotas. Podría salvar la vida.

Los escorpiones viven en zonas áridas. Su picadura es dolorosa y a veces letal, por lo que si pica uno, hay que buscar inmediatamente asistencia médica. Si se produce un colapso se necesitará seguir un tratamiento.

Las garrapatas siempre suponen un riesgo fuera de las zonas urbanas. En caso de picadura, se debe presionar hacia abajo en torno a la cabeza de la garrapata con unas pinzas, sujetar la cabeza y tirar con cuidado hacia arriba. Hay que evitar tirar de la parte posterior del cuerpo, ya que esto podría aplastar sus vísceras, que se introducirían en la piel a través de la boca de la garrapata, aumentando el riesgo de infección y enfermedad. Rociarlas con químicos no hará que se desprendan y no se recomienda.

Las chinches son comunes en hostales y hoteles baratos, y causan mordeduras que provocan picazón y forman bultos. Para deshacerse de ellos, se debe cambiar la ropa de cama y rociar el colchón con insecticida. La sarna es también común en los alojamientos baratos. Estos pequeños ácaros se alojan en la piel, a menudo entre los dedos y causan una erupción con picazón. La picazón se trata fácilmente con malatión y loción de permetrina, que se podrá adquirir en cualquier farmacia.

Mordedura de serpientes

No hay que caminar descalzo ni introducir la mano en agujeros o rendijas. Las boomslangs (serpientes de los árboles sudafricanas, venenosas) acostumbran a descolgarse de las ramas, sobre todo de las que cuelgan. No obstante, cerca de la mitad de las personas mordidas por serpientes venenosas no llegan a envenenarse. Si se sufre una mordedura, no hay que sucumbir al pánico. Se debe inmovilizar el miembro con una tablilla (p. ej. un palo) y aplicar un vendaje en la zona ejerciendo presión, como si se vendara un esguince. No hay que aplicar un torniquete ni tratar de cortar y succionar la herida. Hay que buscar asistencia médica lo antes posible. Identificar la especie de serpiente sería de gran ayuda para conseguir el antídoto (aunque los antídotos tienen potenciales efectos secundarios graves y no siempre se suministran). En cualquier caso, se puede tomar nota del aspecto de la serpiente.

Medicina tradicional

Según algunas estimaciones, casi el 85% de los habitantes de Botsuana confían total o parcialmente en la medicina tradicional. Dados los elevados costes y el difícil acceso a la medicina occidental en muchas zonas rurales, los curanderos son el primer recurso de muchos cuando caen enfermos. Los sangoma (curanderos) y los inyanga (herboristas) son reverenciados en muchas comunidades y se pueden encontrar productos médicos en los mercados locales. Por desgracia, algunos medicamentos tradicionales se obtienen de animales amenazados o en peligro, como el cerdo hormiguero, los guepardos y los leopardos.