Publicado 30-01-2024
El Delta del Okavango es el hogar de una gran variedad de especies animales y vegetales, que se adaptan a las fluctuaciones del nivel del agua, que depende de las lluvias en Angola, de donde proviene el río. Entre los animales que se pueden encontrar en el delta están los elefantes, los búfalos, los leones, los leopardos, los guepardos, las hienas, los perros salvajes, los hipopótamos, los cocodrilos, las jirafas, las cebras, los antílopes, los rinocerontes, los flamencos, las garzas, las águilas y muchos más.
- De septiembre a noviembre, es la época seca y caliente, cuando el delta empieza a perder agua, lo que hace que se reduzca y se sequen algunas zonas. Es una buena época para ver depredadores, ya que tienen más facilidad para cazar a las presas debilitadas por la sed y el calor. También es una buena época para hacer safaris a pie o en vehículo, y para ver aves migratorias. Sin embargo, es la época más calurosa y polvorienta, y hay más riesgo de incendios y de malaria.
- De diciembre a abril, es la época húmeda y cálida, cuando el delta recibe el mínimo nivel de agua, lo que hace que se contraiga y se aíslen algunas islas. Es una buena época para ver el nacimiento de las crías y las flores silvestres, y para disfrutar de precios más bajos y menos turistas. También es una buena época para hacer safaris en avioneta o helicóptero, y para conocer la cultura y la historia de los habitantes del delta. Sin embargo, es la época más lluviosa y húmeda, y hay menos visibilidad y accesibilidad.
Para ir al Delta del Okavango, lo mejor es contratar un safari con una agencia especializada, que se encargue de organizar el transporte, el alojamiento y las actividades. Hay diferentes opciones de alojamiento, desde campamentos básicos que se instalan en las islas, hasta lodges de lujo que ofrecen todas las comodidades. También hay que tener en cuenta el tipo de vehículo, el número de personas, el guía y el itinerario.
¿Qué se siente al estar en el Delta del Okavango?
Estar en el Delta del Okavango es una experiencia que te llena de sensaciones, que te hace sentir vivo y agradecido, y que te enseña a respetar y a cuidar la naturaleza. Es una mezcla de sentimientos, que van desde la paz hasta la adrenalina, pasando por la curiosidad, la emoción, la admiración y el asombro.
Paz por la tranquilidad y la armonía que se respira en el delta, donde el único sonido que se escucha es el de los animales y el agua. Curiosidad por la diversidad y la complejidad de este ecosistema, que te invita a descubrir sus secretos y sus misterios. Emoción por la cercanía y la interacción con los animales, que te permiten observar su comportamiento y su personalidad. Admiración por la belleza y la majestuosidad de este lugar, que te regala vistas impresionantes y colores vibrantes. Asombro por la magia y la sorpresa que te depara el delta, que te hace vivir momentos únicos e inesperados.
Estar en el Delta del Okavango es una experiencia que te marca para siempre, que te hace crecer como persona y como viajero, y que te deja con ganas de volver a repetirla.
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